Me caí de la cama, por pensar que estas noches de verano no volverían, y que el insomnio, al fin había huido de mi.
Lo cierto está en no volver a empezar y en creer que esos libros se mantienen firmes, como en el comienzo.
No estoy segura de que carrera elegir, ya sabes, los rieles se amontonan en el momento justo, en el que cada persona debe escoger su rival.
Sigo disparando metáforas, y adivina que? tengo el revolver completo. Fin de la ruleta rusa.
Rusia es un gran país, que prepara comida para llevar, cuando te encuentras lejos de casa, tan lejos como hoy, quizá. Y me encuentro escribiendo, una serie de dialogos innacabados, como esos que oímos en una plaza. Ya sabes, de esos que cuentan las personas cuando van en el micro, con sus telefonos celulares. Nunca has imaginado qué hay del otro lado? quizás solo anden fingiendo que están tranquilos, y en las noches (de verano, o cualquier estación) solo se dediquen a completar la serie de diálogos inacabados, esos en los que deseas que al fín, alguien complete tu frase.
Se han acabado los cafés luego de correr, y las esperas interminables bajo la lluvia, y las noches en que las nubes juegan carreras, una de esas, que aún no estoy segura de cuál escoger, tal vez encuentres a una mejor rana, una de esas que llevan el cabello envuelto en colores, y grandes dbujos en su piel.
Ya sabes, sigo disparandote metaforas y no sabes cuánto he extrañado estas noches, gracias al cielo he despertado en el suelo envuelta en sal, y en espuma olor a mar.
He extrañado horrores estos amaneceres, y que va, el cielo necesita más estrellas y nosotros necesitamos un cielo. está bien? uno de esos que no escupan cuando esperas, uno de esos, que no tiñan tus dedos de rojo.
Deja de comerte las uñas niña, no lograras despertar esta vez.
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