sábado

Te sentís fuerte. Qué tan fuerte? Más fuerte que antes. Más dios que ninguno, más estable que el río cuando las rachas te zarandean para cualquier lado. Te sentís fuerte. No importa qué tan. Hace dos días que no salís a ver el cielo, pero te sentís fuerte. El encierro provoca nauseas, y ganas de que todo lo que está atado se destruya. Vida no provoca, las ganas de vomitar las encerrás en tus pantalones. Si vos te caés, nadie es capaz de defenderte. Estar solo, vomitar, vomitar, vomitar. No hay flores en este día, porque si todos quisieran comprar flores, la demanda sería mayor a la oferta. Despertás.
Despertarte que afuera hace frío y tenés toda la ropa en este lugar. Pero, el cielo te aplasta una vez más, entonces, ya no sentís el mar tan cerca. Mientras, afuera, todo el mundo se come los dedos, magnéticos me decís, te reís y te acordás de cuan lejano está todo eso. Antes, cuando eras niño. Antes, cuando aprendías a reírte de la mierda cósmica del universo. En ese universo que quizás seamos uno, y no estemos tan lejos de las cinco cuadras. El olor a comida me revienta la naríz, me llena de entusiasmo juvenil, me aplasta el cielo otra vez.Hace dos días que se vive de recuerdos. Limpiate que afuera está lloviendo y los pies se te van a empapar. Apretame que me muero. Escuchame que te canto y si puedo, grito para vos. Pero no me sueltes. Nunca me sueltes así aprendo a caer. Caer de la soga que te ata a la cintura mientras ves abajo la muerte proyectada. Dos balcones y una euforia capaz de penetrarte el cerebro, establecerse ahí. Hoy no te voy a ver, y mi cuerpo va a estar tan inundado de mierda que voy a llorar en cada esquina. Dicen, que se yo si puedo oírlos. La sordera apesta, los mensajes que no llegan también, y explicar que los vasos rotos es mejor que terminen en la basura. Sino, todo esto volvería a quebrarse cuántas veces tuviera ganas de quebrarse, hace tiempo tengo ganas de quebrarme. Desaparecer de todo lo que me ata a seguir jugando, aunque siempre pierda, a nadie le gusta ganar, grita. Demasiadas terceras personas para este cambio climático. A la noche la lluvia inesperada, saber que estás dormido y tener miedo de despertarte y descubras. Descubras todo esto.
La miseria más grande que puedo sentir, te la regalo para navidad. Afuera el clima habla de navidad, y vos que hace unos días no podés dormir. En dónde estás que no te encuentro? Te escucho dormir.
Invitame a caminar.

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