Encontré el hazme reír del mundo, la maravilla de sentir que podemos estar juntos más lejos de lo que creímos.
Encontré el hazme reír del mundo, los incapaces de comprender, que es lo que se siente, cuando estás conmigo, lejos, lejos de todo lo que nos rodea.
Encontré el hazme reír del mundo, la incredulidad, la gracia de vivir pensando en este cuento, es saber dónde está tu cabeza, y querer arrancarla, para no pensar. Para vivir eternamente lejos.
Encontré el hazme reír de todo el mundo, la vida por delante, y sentir que nada más importa, los incomprendidos somos muchos, los que nos quedamos afuera, sin tener risa para congelar un montón de secuelas en el tiempo.
¿Y a quién le importa? Si yo he encontrado la gracia para vivir, el cuento más maravilloso que se haya escrito jamás, la vida por delante, y las ventanas bien cerradas, en el fondo del mar, aprender a nadar, y a mantener estas situaciones lejos de la ridiculez, de esa que nos hace poner rojitos.
He alcanzado el estado máximo de vergüenza, encontré el hazme reír del mundo.
Los labios están tiesos, y algunos no entendemos, como es qué este mundo dá, para darnos vuelta y volver, volver las veces que haga falta.
Encontré el hazme reír del mundo, he intentado no volcar, no caer, pero es que, la vida está tan llena de gracia, tan llena de confusión. Y no, yo no estoy diciendo que vamos a morir, yo solo estoy tratando de que entiendas, que he encontrado el hazme reír del mundo. Y viviré por alcanzarte.
Estoy tan llena de vida, tan llena de amor.
He encontrado me con el hazme reír del mundo. He encontrado que estoy en amor-
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