viernes

Sobre los días de invierno, y la concepción de cómo surgió la tierra en un big bang



Si pudiera describir todos los viajes de mi mente
con detallada presición.
Estoy segura que en cada uno de ellos,
aparecerías Tú.

_Lo mejor de todo el mundo.
_Y, usted puede decirme cómo fue?
-Tengo una vaga idea, usted sabe.. en la facultad nos preparan para esto, pero el tiempo es quien se encarga de recolectar la historia, y de recapitular los hechos. Recuerdo que él estaba con su camisa, esa que le compré por algunos peniques, recuerdo también que era un día de agosto, la primavera no había alcanzado nos aún. Habíamos tomado unos mates, en aquel puente que divide a lo que es hoy, mi parque favorito, nos habíamos predispuesto a cambiar de ese lugar, porque unos niños estaban molestando a unos patos del lago.
Recuerdo aún si mi memoria no me traiciona, que me había ido del colegio, usted sabe, a esa edad, los días de agosto son maravillosos para huir de ese lugar. Como le dije, estábamos yéndonos hacia otro lugar, cuando decidimos volver a otra parte de ese parque cerrado.
Volvimos a un banquito que daba a un camino lleno de niños jugando con sus padres, y nos sentamos. Él miraba hacia un lado, y yo hacia otro.
Charlamos mucho, usted sabrá disculparme, pero no logro recordar muy bien de qué charlamos, solo recuerdo que yo podía escuchar lo rápido que iba mi corazón y solo pude prestar atención hacia dónde se dirigían sus ojos, y sabe usted una cosa? se dirigían hacia mi.
Nunca le pregunté que pensaba, y sabe usted, que él no tiene mucha más memoria que yo, asi que me fue y me es imposible saber qué estaba pensando en aquel momento.
Solo me es preciso recordar los hechos más firmes de aquella tarde, mi memoria está ya dañada por el paso del tiempo, ese viejo tirano que se ríe de nosotros que no sabemos escribir de cuánto pasa y cuánto sentimos.
Como ya le dije, estábamos ahí sentados riéndonos un poco, no por diversión , está claro, sino por nervios. Si, nervios, no sé si he contado ya, que en nuestro silencio él me tomó de la mano. No podía detener mis piernas que bailaban al mismo ritmo que las imágenes y los pensamientos que corrían por mi cabeza.
Estabamos ahí, sentados, llenos de gentes alrededor, y usted sabe, me es dificil de explicar, ese sentimiento de que aún estando lleno el lugar, nosotros nos sentiamos solos, solos en un millón de kilómetros alrededor.
Y fue ahí entonces cuando no sé que pasó por su cabeza, y mi mejilla contaba con el mejor beso en todo el mundo. permitame no divagar en detalles, no quiero hacer de esto un cuento de niños.
Usted no sabe, y no se imagina los nervios y la sensación que corrió entonces por mi sangre, por mi mente. No pude articular palabra alguna, y me quedé en un profundo silencio constante, como ya le dije él estaba ahí y me había besado una mejilla. Nos quedamos inmoviles, usted sabe, esos juegos de la juventud, que a uno lo llenan tanto de tanta vida.
El seguía sosteniendo mi mano, que ahora temblaba horriblemente.
Estaba ahí, y estaba dispuesta a dejarlo todo por él.
Mi mente jugaba pasadas, y decidía que aquél banco iba a ser el mejor lugar en todo el mundo, y que desde ese entonces iba a convertirse en mi hogar. Si es verdad eso que dicen que tu hogar está donde está tu corazón, pues entonces yo había hallado el mío.
Y fue ahí dónde mis labios curvaron una sonrisa, que debió ser pequeña pero que se sintió en todo mi cuerpo.
Y fue ahí cuando mis ojos se cerraron, y él decidió besarme. No puedo explicar qué fue lo que sentí, tratando de no ser cursi, (esa palabra que aterra a los jóvenes, pero que encaja tan bien con mis sentimientos.) Fue ahí, dónde cambió mi mundo para siempre, él me había besado, y había dado fín a mis días de tristeza, a mis días de sentir nada que hubiera podido hallar yo en el mundo, habría tenido sentido. Porque usted sabe. que cuando uno se enamora todo cobra sentido, y fue ahí señor, donde aquella tarde, nos hicimos de noche.

"Fue entonces cuando me di por vencida, y reconocí que el mar era pequeño
y el cielo no contaba con tanta belleza.
Fue ahí donde descubrí su total absurdo.
Las palabras incrementan la memoria y el corazón."


2 comentarios:

Insomnio dijo...

"y solo pude prestar atención hacia dónde se dirigían sus ojos, y sabe usted una cosa? se dirigían hacia mi."

yo creo que sus ojos podrían dirigirse hacia ti el resto de sus días, el resto de tus días. o de vuestros días. bueno, no lo creo: lo sé.

os hicisteis de noche, de azúcar, de MAR. os hicisteis felices.

Te amo, Luciana Di Cristóforo. Y amo tu Felicidad por encima de todas las cosas.

Tadeo dijo...

me gusta