sábado


Entonces
Debería dejar caer,
el suelo encima de mi cuello.
Dejar de preguntar las infinitas pelotudeces de mi cerebro
inventar una lluvia de furiosas enemistades
que tal si caés
y yo te levanto
juego de centro, cuando me sacan tarjeta roja.
Juego bizarro
en donde el whisky barato es el más rico,
y los sábados de este otoño
se disfrazan de domingo.
Quiero una remera enorme
de radiohead
para dormir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

donde andará ulises.. :)