jueves



Tendría que sacarme toda esta mierda.
con un versículo furioso,
que te llegue a los pulmones.
Que te de calambre
que vomite las incoherencias como fusiles
que te aprisione, que te libere
sonando en tiempos simples
uno, dos, tres y cuatro
como silencio, como estación
como un sexo tupido de selva que espera
ya ni sé que espero yo,
seguir vomitando con el cuerpo
envolverte en sanguijuelas que te mareen
que te presionen justo ahí, donde no podés respirar
que se vuelva todo de día, que vos, sí, vos, te transformes en noche
inalcanzable, intransitable, como todos estos años fuiste.
que golpeen fuerte mis versículos santos, la niña ha sido corrompida
por esta furia salvaje que nos envuelve.
Que la poesía siga un rito,
y no puedas dejar de bailar.
Porque allá afuera hay frases, esperando para devorarte.
Y tus manos galopan sobre mi espalda
vos sos de noche, y yo... y yo.. me muero por ser de día,
y llenarlo todo de agua
clara, turbia, sacudida.
Ser el cielo, aplastarte
desencajarte del mar
llevarte al río
y que no entiendas más nada.

1 comentario:

Ernesto Alaimo dijo...

y entrábamos al día y a la noche como si fueran nuestra pieza

y pasaban del día a la noche como páginas al viento

y atravesaremos día y noche como si fueran disfraces de la risa