miércoles

Pereza, descanzar, acomodarse y sudar del frío en la frente. Desintegraste la angustia de mi pecho
lo transformaste en un bunker, donde quizás algunas almas simplemente deseen habitar ahí.
Esa música que suena tan fuerte por todas partes, explotar en la cabeza una granada de veintincinco litros de angustia.La palabra más fuerte en estos últimos días. A donde que se van, y no vuelven las huídas. Ella hace magia con solo estar acá.
Ella hace magia con sólo estar acá
Ella hace
magia
y simplemente está acá-
Todo parece menos blanco,nos invade el vértigo,las ganas de caer abajo, al otro lado, que explote la cabeza porque te tiraste de bomba. Y afuera, la corniza. Qué más va a quitarnos este frío?
qué más quedará allá abajo para deshacer. Un abrigo, el mar, que nadie ve, no está en todas partes.
Se defiende de los pájaros, intenta no sentir la atracción y la envidia de querer volar.
No se puede ser tan feliz, piensa.
Pega un grito,y todo allá afuera se hace lluvia. Ácida, lenta,como una canción. Básicamente como ésta canción. Como los temblores.
Otra vez, los temblores, las risas nerviosas. Y no poder dormir hasta las seis de la mañana.
Ya tenés que levantarte, hacer los pasos,mantenerte en pie, y no perder ésta pelea.
Dejar de balbucear, palabras que ya no escucha. Estás durmiendo sola, te estás acostumbrando.
Él sabe que eso es el infierno.
El invierno,el frío,el dormir
-Que todo te de vueltas. dice, afuera hay un bicho esperando clavarte el aguijón.
Por la espalda,
se vuelve, se entierra
nadie asiste a su funeral.
Porque hizo mierda cada libro que se propuso leer
ayer temblé hasta las piernas.
Un aguijón, piensa.
otra vez el cráneo que se expande y los golpecitos del escorpión que te revientan los cachetes, y los pozos, cada vez más hondos.
Que estás y que no estás.
Que la danza ya no es tal,y se transforma en ese animal que te rodeaba los pies cuando eras chica, y no podías dormir.
Otra vez al vomito.
queriendo despertar.




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