miércoles

lo vi llegar, desde lejos, creo yo.
con su caballo de manchas marrones, y su armadura impecable,
aunque no lo viera, podia notar, un dejo de angustia en su voz
fue ahi, cuando me propuse llenar su alma de alegria,
durante lo que durara este viaje,
cabalgamos sin sentido para mi,
dando vueltas y vueltas, entre muchos árboles,
nunca entenderé su angustia, la vida resultaba hermosa para mí.
y debería de haberlo sido para él.
durante el viaje, hablamos de los sin sentidos de las canciones de amor,
nunca entenderé, porque sonreía al escucharme hablar.
tal vez sea mi acento, pero los caballeros del oceano, me resultaban un tanto extraños.
llegamos a un lugar, lleno de huestes negras,
y voces que pronunciaban mi nombre (eran mudas para él)
me sostuvo con su mano firme, con su sonrisa impecable,
comprendí que mi cometido habia llegado a su fín.
lo había devuelto al oceano,
y yo ahí, parada, llena de espectros a mi alrededor.
nunca entenderé, su amor por la musica antigua,
asi como nunca entenderé, por qué nos encontramos en el momento justo.
hoy escribo,
mucho tiempo después, desde que él, me transportó al cielo,
al universo infinito, a mi felicidad, a mi lugar.
gracias, caballero,
gracias.
por ser mi silencio.

- he aquí señores, se han confundido de lugar,
ya no recuerdo sus voces, solo puedo indicarles,
para que lado queda su reino.
el oceano, el mar.
que todo lo sana, que todo lo calma.

- y desde ese entonces, no escuché más voces aterrorizadoras.

1 comentario:

The.Lemon dijo...

gracias, lu. gracias! eternamente gracias por absolutamente todo lo que has hecho.

=)