miércoles


Será la temprana muerte, la justicia del orador justo.
El lobo, un búho y el increíble escorpión, festejarán la caída de los débiles.
Cuánta sangre tanta, se diseca en el vientre de aquellos que planean regresar. Escuchar, que el mar está rompiéndolo todo otra vez, jugando, divirtiendo al oscuro. Al expreso que nos atrapa y nos lleva. Caemos, caemos porque nos gusta levantarnos. Fiesta donde los animales se devoran la mente, las ideas y el viaje de los exhaustos. De los redimidos por el puto dolor, a veces no puedo dormir y me escapo entre los pies. Dibujo serpientes que se disuelven en el río turbio donde te animaste a nadar, y ahora estamos en problemas. El barco tiene un solo salvavidas. Desde la orilla el búho me dispara canciones, dice que están en un re que no sé qué mierda más, y sale a volar, canta la canción de los niños que esperan. Lleno de jóvenes está el océano. Canción para antes de ir a morir, a donde estás? el cielo muerto me sonríe porque la noche ya es eterna. Mientras escribo, el capitán espera, y me sonríe. La sonrisa más brillante del universo está conmigo, pero me caigo, me tropiezo, me enseñaron a caer, y lo aprendí tan bien, que ahora lo llevo como filosofía. La fiesta se acabó, el té era para unos pocos, me disuelvo señores, me disuelvo y mi cabeza va a explotar.
Cambio flores por lágrimas secas, en un tarro, y sin azúcar.

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